De cuanto Don Juan Carlos I de España y Doña Sofía de Grecia, Reyes de España, visitaron Santa María de Guía y su Virgen

Fotografía donde se recoge la imagen de los por entonces Príncipes de España en el Camarin de la Virgen de Guía.

En 1973 y desde Arucas, Don Juan Carlos y Doña Sofía, se trasladaron a Santa María de Guía, pasando así por los barrios de Bañaderos, San Andrés y San Felipe.

Sobre las once y cuarto de la mañana, llegaron los por entonces Príncipes de España en cuya plaza les esperaba una gran multitud que les dio la bienvenida con proseguidos gritos de ¡Juan Carlos! ¡Juan Carlos! y viva a los Príncipes de España.

Inmediatamente sonó una gran traca de fuegos artificiales, lanzados desde la azotea del Ayuntamiento.

En una tribuna situada junto a la Iglesia Matriz de Santa María de Guía, el alcalde de la ciudad dio la bienvenida a Sus Altezas, dirigiéndose seguidamente Don Juan Carlos a todos los ciudadanos de Santa María de Guía con las siguientes palabras:

"El noble sentir del pueblo de Guía y su tradicional hospitalidad se materializan hoy en este cariñoso recibimiento que nos emociona y que agradecemos de la forma más sincera. Aunque todavía faltan varios días para abandonar estas islas, la idea de volver ya está presente en nuestros pensamientos, porque cuando puede comprobarse cómo coinciden vuestros deseos y esperanzas con los nuestros propios, la palabra adiós se convierte en un hasta siempre que nos ilusiona de la forma más auténtica y verdadera."

Accedieron luego al interior de la Iglesia Matriz, donde contemplaron el nuevo Camarín de la Virgen de Guía, inaugurado por el cardenal-arzobispo de Sevilla, Bueno Monreal.

Admiraron asimismo las obras del imaginero guíense José Luján Pérez, la contribución más importante de las islas Canarias a las artes plásticas españolas. Tanto Don Juan Carlos como Doña Sofía tributaron singulares elogios a la imagen de la Virgen de las Mercedes, al Cristo y la Dolorosa, joyas auténticas del más puro sabor artístico del imaginero isleño, que fuera comparado con Salzillo. Sus Altezas, antes de abandonar el templo, firmaron en el libro de oro de la Iglesia Matriz.

Como recuerdos de esta visita a Guía se obsequió a la por entonces Princesa de España con una artística medalla de oro de la Virgen de Guía y al Príncipe con un llavero de oro que lleva el escudo de la ciudad.