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martes, 30 de noviembre de 2010

Romería del Pino




Tal como se ha referido, las peregrinaciones se iniciaron hacia Teror casi desde el mismo momento de la aparición de la imagen en el pino santo.

Las romerías de todas formas, no fueron siempre como ahora se conocen; romeros y parrandas salían la noche del siete al ocho de septiembre caminando desde toda la isla, con guitarras, amigos, cantes y comidas. Llegados a Teror el mismo día ocho, festejaban la alegría de su Virgen y en la misma jornada volvían a casa.

Fue Néstor Alamo quien hace unos 30 años diseñó la forma definitiva con que en la actualidad se realiza la ofrenda.

Por su lado, en 1948 el historiador Sebastián Jiménez inició el tradicional pregón de las fiestas de la Virgen, que se ha mantenido hasta nuestros días.

Bajadas de la Virgen del Pino




Unas cincuenta veces ha bajado la imagen de la Virgen del Pino a la capital grancanaria por motivos variados como sequías, guerras, epidemias y plagas. La última visita de la Patrona fue en 2000. Estas visitas solían durar aproxima damente un mes y, a medida que se acercaba a su destino, iban uniéndose los santos y patrones de cada municipio, como San Juan de Arucas, San Lorenzo, Santa Brígida, hasta formar una verdadera procesión de fé en sus últimos tramos.

A tal punto se ha extendido el manto de la virgen sobre Gran Canaria. El incremento de su influencia llega a su momento más elevado en 1905, cuando el Obispo Cueto, cariñosamente apelado por el pueblo como "Padre Cueto" dirigió la coronación canónica de la imagen. Para la ocasión, el pueblo de Gran Canaria respondió a la necesidad de una corona ertregando alhajas y joyas. Consta el empleo de 800 gramos de oro de 18 quilates, 34 brillantes, 56 esmeraldas ,700 perlas y 180 granates y zafiros.

Posteriormente, en 1914 fue declarada por Pío X, Patrona de la Diócesis de Canarias y, en 1929 fue el Rey Alfonso XIII quien le concede los máximos honores militares al ofrecerle el mismo trato que a un capitán general, convirtiéndose a su vez en patrona del mismo.

Un Santuario de Pinos, Dragos y Culantrillos




Dicen las crónicas de la Conquista que la zona ocupada hoy por la Villa Mariana de Teror era entonces un inmenso bosque de vistosos árboles y varias fuentes, empleado comunmente por los pastores para llevar sus ganados a pastar. Dicen también las crónicas que en 1481, dos años antes de que Gran Canaria fuera conquistada y pasara definitivamente a las manos de los Reyes Católicos, varios pastores habían observado unas extrañas luces en un pino que sobresalía entre los demás árboles del bosque.

Como quiera que muchos nativos habían adquirido la costumbre de bajar a la veguetilla del Real de Las Palmas y allí intercambiar alimentos o bien convertirse a la nueva religión, alguno de estos pastores debió comentar a los misioneros los extraños sucesos del bosque de Terori o Aterura, que nunca quedó claro cuál era su correcta denomina cion.

El Obispo Frías abandonó por unos días sus preocupaciones como copartícipe de la conquista y se encaminó hacia donde le indicaran los canarios. Parece que llegó al pino la tarde del 8 de septiembre de aquel año de 1481, fecha que, desde entonces, hace ya más de 500 años, se celebra el encuentro. Los relatos hablan de que Obispo y seguidores no lograban ver nada extraño, por lo que se decidió que subiera mediante cuerdas uno de los soldados. Al llegar a media altura del enorme pino, este soldado no pudo salir de su asombro: contemplaba una pequeña imagen de apenas un metro de altura colocada entre tres dragos nacidos sobre una de las cuatro gruesas ramas del pino. A los pies de la imagen un manto de culantrillos y una especie de laja o piedra con las huellas de unos pies.

Según descripciones de la época, vestía la virgen una túnica blanca y el manto azul, mientras con su brazo izquierdo recogía al niño Dios.

De regreso a la ciudad, el Obispo Frías señaló el bosque de Teror como sagrado.

La aparición de la virgen, sin embargo, determinará la paulatina desaparición de aquel pino y el magnífico bosque de laurisilva que cubría toda la zona. Se extendió la creencia de que todo el pino tenía propiedades curativas; así, sus piñas y su resina poseían efectos terapéuticos según se decía mientras que la gente arrancaba trozos de corteza para llevarlas como reliquias a sus casas. Junto a sus raíces había un manantial de aguas a las que le adjudicaban idénticas propiedades; las piñas las recogían lanzándole pedradas. De esa época ya datan las peregrinaciones fervorosas desde todos los puntos de Gran Canaria hacia el lugar donde había aparecido Nuestra Señora. En honor a la veracidad, distintos tribunales de la época dictaminaron y consideraron muchos casos de curación como milagrosos.

Llegados a este extremo, el Obispo Cristóbal de la Cámara y Murga ordenó rodear el pino con un muro para su preservación. Sin embargo, al construirse una pequeña ermita bajo la sombra del árbol, se decidió que las campanas fueran colocadas en alguna de sus ramas, lo que determinaría con el tiempo la ruina definitiva del pino. Un vendaval aparecido en las Islas en abril de 1684 tumbó al pino ya resquebrajado por el peso de las campanas; aunque éstas fueron descolocadas a tiempo, sólo se logró que el inmenso ejemplar no cayera sobre la ermita.

Por otra parte, al irse convirtiendo Teror en centro religioso de la isla de Gran Canaria, la población va creciendo junto a las cada vez mayores necesidades de espacio para cultivos y hogares. El bosque, por tanto, acabó desapareciendo.

El camino de la Virgen




El itinerario de las Bajadas de la Imagen de la Virgen del Pino a Las Palmas hasta la de 1815, siguió la ruta del camino real de Mar a Cumbre, que se iniciaba donde hoy está la Plaza de la Ermita de San Nicolás, lugar de entrada en la Ciudad de la Patrona. Este camino terminaba en Tirajana pasando por Teror donde los caminantes visitaban a la Virgen y centro de las medianías; seguía por Valleseco y Calderetas hasta la Degollada de Constantino, continuaba Cumbre adelante, pasaba por los Llanos de la Pez, subía por la Degollada de Pargana hasta el Paso de la Plata y bajando se llegaba a Tirajana.

La Bajada de la Virgen a la Ciudad seguía este viejo camino desde Teror; la carretera que hoy conduce a la Villa Mariana desde la Cruz del Ovejero en Tamaraceite es de ayer, se abrió al tráfico en 1897.

La Patrona salía de la Iglesia parroquial y hacía un alto en la Cruz de la Fuente, seguía el camino hasta el Puente del Molino. Un Puente construido de 1823 a 1827 con fondos de la Mayordomía del Pino, con la finalidad de que la imagen de la Virgen no tuviera que sortear el barranco, sobre todo en las crecidas de los inviernos; subía la cuesta del Hornillo, seguía por Miraflor a Lo Blanco, en este paraje hay una espléndida vista del pueblo de Teror.

Los peregrinos al Pino al divisar la pano rámica de la Villa exclamaban: mira la flor, vila flor, refiriéndose a la Patrona, esta es la explicación del topónimo Miraflor según el canónigo terorense Don Miguel Suárez Miranda. En San José del Alamo se hacía un descanso colocando la imagen de la Virgen en la ermita construida en 1677; en 1781 se construyó en las inmediaciones una casa para descanso de los comisarios de la Bajada.

Después de San José del Alamo el camino bajaba hasta Mascuervo, seguía por Las Canteras y Román hasta San Lorenzo para descansar a la vera de la primitiva ermita del Santo; desde aquí el camino se empinaba hasta el paraje de La Cancela, donde enlazaba con el camino de La Calzada, La Angostura y Santa Brígida y se unía al cortejo la imagen de la Patrona de las Vegas; después Almatriche, Las Tunerillas; subía hasta La Cruz de Piedra, erigida en 1737 para realzar y perpetuar el acontecimiento de las Bajadas de la Virgen, en el mismo lugar existía un Humilladero con una Cruz de madera donde descansaba la imagen antes de entrar en la Ciudad.

A continuación de la Cruz de Piedra el camino bordeaba las paredes del Poniente del Castillo del Rey y bajaba desde la cima de la colina de San Francisco hasta la Plaza de San Nicolás.

En alguna Bajada el itinerario siguió el camino de San Lorenzo a Tamaraceite, al Olivo y a la Cruz de Piedra.

Viejo camino Real de Mar a Cumbre, camino de la Virgen, que podría ser declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Canarias.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Origen y misterio de la imagen de la Virgen de Guía


Actual imagen de la Virgen de Guía en la procesión del 15 de Agosto.

Como cada mes de agosto en Santa María de Guía de Gran Canaria se celebran las tradicionales fiestas en honor a Nuestra Señora Santa María de Guía, patrona de esta localidad .Según la !leyenda siglos atrás apareció en las costas de Guía un cajón flotando, hallándose en él, con el asombro consiguiente, una imagen, la cual, a pesar del vaivén y del roce con las aguas ,conservaba intacto el maquillaje.

Con el fervor y con el entusiasmo religioso de aquellas buenas gentes sencillas y piadosas fue llevada al pueblo y puesta en un trono. Parecía sonreír pues una aureola de rayos de plata la rodeaba. El pueblo todo, reunido el 15 de agosto, la proclamó como ha pasado a la veneración de futuras generaciones hasta hoy, nuestra patrona Señora Santa María de Guía.

Por otra parte, dado que este es un tema discutido ,dicen algunos historiadores que no da lugar a dudas, según la documentación histórica existente, que la Virgen que se venera en esta localidad bajo la advocación de Santa María de Guía la trajo Sancho de Vargas en épocas de la conquista. Era una imagen de bulto y se cree que el nombre de Guía le viene de otra localidad existente en Andalucía con el mismo nombre de donde tal vez procediera el fundador de esta ciudad, Sancho de Vargas y Machuca, su familia o la de su mujer.

Sancho de Vargas, siempre según las fuentes y los datos que ofrecen los investigadores de este tema, vino a la conquista de Fuerteventura y luego a la de Gran Canaria. Al finalizar la última, en el reparto de las tierras que se hizo le correspondieron las lomas en las que hoy se asienta Guía. Lo primero que inició allí fue la construcción de una ermita, en la que se veneraría la imagen que todos los conquistadores traían consigo y que en el caso de los de Vargas estaba bajo la advocación de Santa María de Guía. Al terminar la conquista de Gran Canaria, Alonso de Lugo le pidió que le acompañara, primero a la conquista de La Palma y luego a la de Tenerife.

Sancho de Vargas no pasó de ser un hombre de segunda fila entre los adelantados, pero muy eficaz y competente por lo que el adelantado de Tenerife le pidió que se quedara allí y fue de los primeros alcaldes que tuvo La Laguna. Alonso de Lugo mandó a algunos de sus hombres a buscar todos los bienes y enseres que Sancho de Vargas tenía en Guía, pero dejó la imagen de la Virgen en la ermita. Los familiares de los Vargas y sus propios hijos regresaron a Guía, seguían siendo los patronos de la ermita y recogen las crónicas que en torno a la ermita se fue ron construyendo casas de familias ilustres de la Real de Gáldar.

Posteriormente llegó a Gran Canaria la familia Rivarol (apellido que una vez que se castellanizó se pronunció Riverol y que aún perdura en las Islas). Los Riveróles, al igual que todas las familias pudientes que venían a tierras que habían sido paganas, traían consigo una imagen de la Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora de la Candelaria, que era la más venerada en las Islas al llegar esta familia a Gran Canaria y que posteriormente donaron a la parroquia, posiblemente en 1606, según fuentes históricas que citó el cronista oficial de Santa María de Guía, Pedro González Sosa, en el pregón de las fiestas en el año 1971. Se trataba de una imagen de rueca o de vestir (mientras que la de Sancho de Vargas era de bultoo talla) procedente del área mediterránea, posiblemente genovesa, puesto que de allí procedía esta familia y de esta imagen, que es la que actualmente se venera en Santa María de Guía, dice también la tradición, según afirma María Isabel Rodríguez, "que es hermana de la Virgen de la Luz del Puerto".

Señala también la leyenda y la tradición que cuando la actual imagen fue transportada desde Guía hacia Las Palmas, al llegar al denominado "Albercón de la Virgen", la imagen se hizo pesa da, como un plomo, y no podían pasarla, "habiéndolo hecho varios hombres con mucho esfuerzo para poder transportarla hasta donde debía ser colocada".

Esta tradición se ha transmitido de boca en boca, de familia en familia, sin que hasta el momento existan algunos datos escritos que puedan confirmarlo.

¿A dónde fue a tener la primitiva imagen?

La investigación que parece queda por terminar una vez verificado que la actual imagen no es la primitiva sería el comprobar a dónde fue a parar la primitiva, cuyas dimensiones no eran superiores a los 50 centímetros, tallada, dorada y con el niño Jesús, en brazos.

La teoría que se mantiene en torno a la misma es que en siglos pasados no se tiraba nada que ,hubiera en la iglesia por estimarlo viejo o en desuso sino que se enterraba en un hoyo expresamente abierto para este fin.

González-Sosa incluso cita a un coadjutor que estuvo en Guía a mediados del siglo XIX, que limpió de antiguallas toda la Sacristía y enterró las viejas imágenes en un osario que abrió en un lateral de la iglesia. Se supone que la imagen ,podría estar con las otras enterradas en este osario, pero hasta el momento no hay datos fehacientes que lo puedan atestiguar. Lo que sí parece procedente es que tratándose de una imagen del siglo XV (la desaparecida) y que la actual no se puso bajo la advocación de Santa María de Guía hasta al menos un siglo después, se siguiera investigando hasta llegar a localizarla, bien en ese osario o en otro lugar. Es en este dato precisamente donde todos los investigadores se interrogan, ¿dónde está o a dónde fue a parar la primitiva imagen de Nuestra Señora de Guía?

miércoles, 24 de noviembre de 2010

8 de Septiembre


En la redonda tierra de Gran Canaria, montada sobre las espaldas del Atlántico, bien se encuentran típicas montañas y acogedoras playas. Es una isla con una climática muy especial. De llover con más frecuencia y regularidad sería un dulce paraíso, no muy diferente del que nos describe la Biblia.

La Biblia nos habla de aquella primera mujer. De aquella mujer que teniendo una propiedad muy hermosa, amplia y sin faltarle nada, no supo disfrutarla. Disponía de una libertad y ella la rompió por excederse. La libertad es un don maravilloso, genial, pero tenemos que sentirla y defenderla con responsabilidad. Eva, por lo visto, careció de ese buen concepto.

Se equivocó y cayó en el "lío". Hoy, a pesar de los adelantos del mundo, también hay quien cae y se pierde. ¡Aún no sabemos darle su valor a la libertad. Dejemos a la rica Eva convertida en pobre por un engaño! ¡La humanidad también hoy padece sus engaños y otras cosas! No supo respetar la Ley y la Ley quebrada nos acarreó a todos no pocos males. ¡Pobre Eva con la revolución que originó en el transcurrir de los tiempos!

Mas, desde aquellos lejanos tiempos, se nos describe la postura que debía tomar una Mujer, única en sencillez por su ejemplaridad de vida y su misión la más alta.

¡Esta es María!

Para nosotros es María del Pino. Ni más ni menos: La Virgen de Teror.

El 8 de septiembre todos los caminos de la Isla conducen a Teror. Todos los grancanarios dirigimos la mirada a esa Virgen que se hace Sol, dando un calor que no siempre sabemos describir. No lo sabemos hacer al faltarnos el verdadero amor al prójimo. De aquí nos nace nuestra vieja y peligrosa torpeza. ¡Si comprendiéramos de verdad lo que significa esa Mujer en todos los aspectos! Nuestra comprensión se reduce a lo superficial, a la simple vulgaridad. ¡María es mucho y nosotros nos limitamos a lo que es muy poco! No penetramos en lo esencial de su papel. Aquí está la causa de tantos males.

Adaptamos a nuestras peculiares conveniencias un papel que no nos cala de verdad. ¡La adaptación no es sincera! Tenemos que profundizar más en lo que significa la Virgen. Tenemos que verla como Madre del Hombre más completo que ha existido y existe. ¡No es nada Cristo! ¡Pues desde ese Sol genial, que es Cristo, veamos a su Madre! Penetremos en su misterio, en su conducta, en su vida callada y sufrida. En su fe como fuente siempre viva, siempre dando agua siempre dando amistad y no negándola. ¡Qué diferente a nosotros!

El 8 de septiembre las gentes de Gran Canaria se dirigen en riadas a Teror. Toda la Villa se hace pequeña y toda la Villa se hace alegre. Toda Gran Canaria parece concentrarse en Teror. En realidad se concentra. Y si muchos hermanos no lo hacen, ¿no tendremos un poco de responsabilidad nosotros?

¿No hemos dicho que la Eva del Paraíso cayó por no saber respetar y amar la responsabilidad? Ahora conviene que la dejemos a ella metida en los campos extensos de la Eternidad, que también serán nuestros, y pensemos en lo que hacemos nosotros para que la Virgen sea bien conocida.

Alégrate pueblo de Gran Canaria, pueblo de nuestra isla amada, en el Pino. No te olvides de tus problemas, de tus cuestiones serias y penosas. ¡No! No te olvides de nada. Pero lleva tus asuntos a esa Abogada, a esa Madre, que se apareció en un pino, en un árbol verde, para ofrecernos amistad y ayuda.

¡En Ella creyeron nuestros padres! Ellos surcaron los caminos de la Isla y lo hicieron con gusto. ¡Tenían esa fe tan sencilla y tan valiosa! Nos la legaron y es herencia que no debemos perder. Pero pensemos en la evolución del mundo y en la manera de presentar la grandeza de la Virgen ¡Tenemos que hacerlo con una conducta sencilla, sincera y alejada de muchas cosas que nada dicen y mucho destrozan. Entran aquí los ejemplos torcidos. ¡Cuidado con ellos!

Virgen de Candelaria de la Villa de Moya


A la izquiera, la Virgen de Candelaria antes de su restauración. A la derecha, la Virgen de Candelaria en la actualidad.

La imagen de la Patrona de Moya, Nuestra Señora de la Candelaria, ha compartido gran parte de las vicisitudes y alegrías de los moyenses. Y también ha sido protagonista de algunas anécdotas.

La talla, originaria del siglo XV y de autor anónimo, se encuentra en el interior de la iglesia a la que da nombre, donde se conserva un grupo de esculturas de interés histórico artístico que rememoran el esplendor de la iglesia y las donaciones realizadas por sus hijos a la parroquia.

La efigie de La Candelaria, dada su antigüedad, ha tenido que ser sometida a distintas restauraciones. La última el 1 de junio de 1987, cuando después del permiso reglamentario del Obispado, se traslada a la capital para su recuperación. El trabajo estuvo a cargo del imaginero José Paz Vélez, venido a la Isla por invitación del Obispo anterior José Antonio Infantes Florido.

Terminó de restaurarla en los primeros días de enero de 1988, y hasta que comenzó la Novena, estuvo expuesta al público sin sus ropas. Costó la restauración 6.611 euros (un millón cien mil pesetas). Y como anécdota hubo quien decía que la imagen había sido cambiada por otra, y quienes veían con penar que se le volviera a poner ropajes.

Pero, dado que una inmensa mayoría quería verla como siempre, ha seguido vistiéndose la imagen.

Y es que Moya surge como núcleo de población, tal y como hoy lo entendemos, tanto por razones sociales como de carácter religioso. El crecimiento de la población permitió a la Villa adquirir su condición de pueblo, y contar con párroco y alcalde. La ermita construida a fines del siglo XV, de reducido tamaño y materiales de piedra y barro con techo a dos aguas, una pequeña campana y planta de una nave, fue reemplazada en 1673 por una nueva iglesia que, aunque sometida a varias reconstrucciones, permaneció en pie hasta su sustitución por el actual templo a mediados del siglo XX. El 18 de abril de 1515, el obispo Vázquez de Arce la convirtió en parroquia, con su párroco y permitiendo el establecimiento de una escuela de primeras letras a cargo del sacristán hasta la fundación de la primera escuela pública. El alcalde no fue nombrado hasta fines del siglo XVI.

viernes, 19 de noviembre de 2010

La Virgen del Millo


La "Virgen del Millo", copia exacta de la Virgen de Guía realizada en millo en 1998.


Recientemente me he acordado de una Fiesta de Las Marías especial para mi, y seguramente muy especial para muchos guienses. Si mal no recuerdo, fue en la Fiesta de Las Marías del año 1998 cuando la comisión de Fiestas de la Atalaya de Santa María de Guía sorprendió con su carreta.

La Rama había sido todo un éxito y desde primeras horas de la mañana se respiraba canariedad. Finalizada la Misa canaria, la Virgen recorrió las calles de Santa María de Guía arropada pos los guieneses entre tambores y bucios. Concluida la procesión dio comienzo la Romería-Ofrenda.

Y es que muchas personas no se esperaban lo que sus ojos iban a ver. A medida que la Romería-Ofrenda había comenzado, las carrozas iban abriéndose paso entre la multitud. De repente empezaban a oírse murmullos, y mucho sobre salto. La gente estaba emocionada.

Y es que, la comisión de Fiestas de la Atalaya de Santa María de Guía, quisieron rendirle tributo a la Virgen de una manera especial, y para ello sorprendieron a los asistentes con una copia exacta de la Virgen de Guía pero realizada con millo. Los detalles y la semejanza con la Virgen original dejaron atónitos a los asistentes cuando la "Virgen del Millo" (llamada así por los habitantes) estuvo frente a frente con la imagen que sirvió de inspiración para ser realizada. Aplausos, vivas y música es lo que recuerdo del momento.

La "Virgen del Millo", fue trasladada a la Iglesia de San Pedro Apóstol de la Atalaya de Santa María de Guía, donde diariamente iban llegando centenares de personas para poder ver de cerca esta exquisita obre de arte. Se pensó incluso en poder darle culto. Pero apenas estuvo en dicha iglesia pocos meses. Al ser realizada con millo, éste se fue "picando" y la decoración y los bancos de la Iglesia fueron sufriendo las consecuencias.

La "Virgen del Millo", desgraciadamente, fue retirada de la iglesia de este barrio guiense por la comisión de fiestas. Eso sí, una vez retirada, éstos prometieron que la "Virgen del Millo", volvería a visitar a la Virgen de Guía.

Desde luego que personalmente, fue una de las mejores ediciones de la Fiesta de Las Marías que he vivido intensamente, tan solo por tal momento.

¿Será el próximo año 2011, cuando la "Virgen del Millo" vuelva a visitar a la Virgen de Guía con motivo del 200º Aniversario del Voto de Vergara y de su Coronación Canónica?

Las Marías de Guía




Una de tantas fiestas con arraigo popular se lleva a cabo cada año en uno de los municipios más entrañables de Gran Canaria. Se celebra con gran devoción y debido a la promesa realizada hace 200 años por los antepasados del lugar, el final de una plaga de langostas que por aquel entonces asolaba los campos y que gracias a la Virgen de Santa María de Guía pudo resolverse. Una bajada de La Rama y una Romería-Ofrenda constituye uno de los mayores actos para el final del verano.

En el municipio grancanario de Santa María de Guía situado en la parte noroeste de la Isla, se lleva a cabo desde hace 200 años, la celebración de una de las fiestas de mayor arraigo de las Islas.

Finalizada la conquista de la ínsula, Pedro de Vera otorgó a Sancho de Vargas Machuca unos terrenos ubicados en los aledaños de la vega de Agáldar, en un lugar conocido por todos los aldeanos como la Loma de Caraballo.

Allí exactamente fue donde Sancho de Vargas levantó una ermita dedicada a Nuestra Señora de Guía, que con el correr de los años se convirtió en el centro neurálgico de una población que con gran rapidez alcanzó notables proporciones.

Así, en el año 1526, el gobernador Martín Fernández Gerón nombra a Alonso de la Guardia como primer Alcalde, dotando a Guía en ese mismo instante de una alcaldía real y una vara de justicia.

Basada principalmente en su riqueza agrícola, el municipio fue prosperando a los largo de los siglos, convirtiéndose en residencia habitual de ilustres familias acomodadas.

Hace 200 años, cuenta una curiosa leyenda popular, la población se vio azotada por una terrible plaga de langostas que asoló por completo los campos.

Se cuenta que la Virgen acabó con ella, instaurando la paz y la prosperidad del lugar.

El mantenimiento de una promesa realizada a la Virgen desde hace tanto tiempo, lleva a todos los pobladores de Santa María de Guía a celebrar cada tercer domingo de Septiembre la Fiesta de La Rama en Las Marías.

Celebrando ya dos centurias de la fiesta de La Rama o Las Marías, por la promesa realizada por los antepasados a la Madre de Dios, de reciente incorporación es una participativa romería, que tras la misa recorre todas las calles de la ciudad.

Los Romeros parten desde el Lomo de Vergara y desde San Roque parten bailando hasta la puerta del templo donde espera la Virgen, que recibirá pleitesía de todos los feligreses que le muestran una vez más su cariño, fe y devoción.

Los guienses, portan en cada una de sus ramas los mejores productos que ha dado en el último año la cosecha.

Ya se comienzan a afinar los timples y guitarras. Las caracolas se desperezan tras otro año que pasa.

La caminata de Vergara hasta la iglesia principal, obliga a los asiduos a volver a sacar de los armarios los refajos, mantillas, fajines y cachorros que lucirán una vez más en la tradicional romería ofrenda a la Virgen de Guía.

Las fachadas lucen nuevas galas al igual que las carretas que anualmente y en procesión llenan las calles de canto y alegría popular de la mano de rondallas, parrandas y agrupaciones folclóricas de todas las Islas.

Entrando el día, en el pórtico de Santa María de Guía se sortea habitualmente un cuchillo canario con hoja de plata realizada artesanalmente por los Mayordomos de la fiesta por la ayuda económica que han recibido entre sus múltiples bienhechores.

La Rama es un elemento indispensable en numerosas fiestas de la isla de Gran Canaria.

Se trata principalmente de una recreación local de uno de los símbolos históricos que obligan a la reflexión.

Su significado vinculado principalmente a la sequía que caracteriza a Canarias, tiene su origen en la cultura aborigen que con la petición de atraer agua en épocas muy secas, subían al monte acompañados de Vírgenes para bajar al mar con ramas de árboles, palmas y cánticos implorando la lluvia tan ansiada.

A su vez, estaba asociado a la curación de diversas enfermedades invernales como gripes y catarros, asociadas normalmente con pastores y campesinos.

La música que preside La Rama es de carácter castrense, con una base de canciones que se alejan mucho del folklore tradicional canario.

Costumbres ancestrales que acercan a los canarios a sus orígenes en un ambiente festivo al que cada año se suman en participación, devoción y esplendor miles de canarios amantes de esta fiesta votiva.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Santiago Apóstol viajó a la capital grancanaria hace 200 años


Hace 200 años se requirió la presencia del patrón de Gáldar en la Catedral de Canarias para dar apoyo espiritual a los españoles que luchaban contra las tropas invasoras de Napoleón en la Península.

No es un simple hecho anecdótico. Los documentos agasajados en el templo matriz de Santiago en Gáldar confirman que la bajada de la imagen del santo a Las Palmas de Gran Canaria marcó un antes y un después en los acontecimientos que se sucedieron en la Guerra de la Independencia.

En las paredes del camarín de la imagen de Santiago de los Caballeros se inauguró una placa conmemorativa. En este sentido, lo cierto es que el Obispo Manuel Verdugo escribió al Beneficiado de Gáldar Pedro Acosta, explicándole que España estaba pasando por "críticas circunstancias" y que ello exigía poner todo de su parte para que Dios regalara "tranquilidad a la nación" y ésto pasaba por trasladar al santo patrón hasta la Catedral de Canarias, junto a la Virgen del Pino. Y así se hizo el 15 de julio de 1808, no pudiendo celebrar las fiestas patronales el 25 de este mes en aquel entonces.

Durante el trayecto a la capital sólo se oían en la procesión voces de "viva Santiago y muera el pérfido Napoleón". Y parece que Dios escuchó sus plegarias, pues en los documentos se recoge una carta en la que se indica que "han hecho los españoles milagros de valor" y todo ello gracias al apoyo de Santiago Apóstol.

El Apóstol Santiago hermana a Canarias y Galicia


Conocemos pocos pueblos que, como el gallego, conservan tan viva la memoria de los sueños antiguos, tradiciones, ritos… Sabemos de su secular vocación marinera y emigrante, de su fama de soñador, serio y trabajador. En nuestras islas, alejados del país de los mil ríos y de los verdes campos, encontramos a un gallego profundamente solidario; cualidad ésta, que junto a la delicada sensibilidad de sus hombres y mujeres, hacen que sea muy fácil amar a esta tierra especie de milagro en verde y azul que es Galicia.

Los gallegos y los canarios, cordiales, hospitalarios y añorantes siempre, tienen mucho en común. Si a veces el gallego es melancólico, muchas otras es alegre, amigo de cantar y bailar. De bailar danzas de amor, como la ribeirana o fecundas como la muñeira. También el canario tiene una gran variedad de danzas para la más matizada expresión de los estados de ánimo, como la isa irónica, la folía melancólica, el arrorró tierno, la rítmica saltona, el sirinoque o el tajaraste…

Innegable es la influencia galaica en el léxico isleño popular: gago, enroñarse, albear, magua, fañosos, liña, escarrancharse, arrente… son vocablos con el mismo significado en Galicia y Canarias, tierras ambas hospitalarias para sus visitantes y duras para sus habitantes.

El gallego y el canario, peregrinos y pioneros, adelantados de un mundo en otros mundos, viajeros y emigrantes a lejanas tierras, andan buscando siempre en la memoria el aroma del país natal. El gallego y el canario son dos pueblos que temen y aman profundamente al mar. Fue por mar por donde vino, en una barca de piedra, el cuerpo del Apóstol Santiago, adentrándose en la ria de Arosa y remontando el río Ulla hasta Padrón donde atracó. Fue por mar, por donde unos náufragos gallegos llegaron a Gran Canaria. En medio de una tormenta se encomendaron al Patrón de España, al que prometieron una ermita en el lugar donde primero divisaran tierra si salvaban sus vidas. Cuando se hizo la calma, las altas cumbres de Tirajana se presentaron ante su vista y hasta allí se encaminaron y erigieron, entre pinares, la ermita y depositaron la pequeña imagen ecuestre de Santiago. Y fue también el mar el que dio a muchas villas marineras de Galicia las imágenes de Jesús Sacrificado. Cristos patéticos que flotaban a merced de las olas y que fueron rescatados pos barcas de pescadores,

También a las aguas canarias atribuye la leyenda la arribada del Cristo mejicano de Telde, una majestuosa y solemne escultura del siglo XVI llevada al folclore popular de la folías. Piratas comunes atacaron sus costas. Gallegos de Monterreal de Bayona derrotaron a Drake, el famoso corsario inglés, y pastores canarios lo hicieron en Melenara, hazaña que quedó inmortalizada en la Dragontea de Lope de Vega. Ya no son los piratas ingleses ni los berberiscos, los que surcan sus mares, ahora son los yates de recreo o los pescadores del Grove o los propios canarios los que largan sus artes de pesca.

No podía Julio Verne dejar que su capitán Nemo, el de veinte mil leguas de viaje submarino corriera interesantes aventuras por estos lugares. Siglo y medio después de que los galeones españoles cargados de oro y plata fueran hundidos por la flota anglo-holandesa en el estrecho de Rande, cerca de Vigo, el intrépido capitán Nemo buscará en el fondo del mar suficiente oro para su aventura. Parecidas peripecias correrá en aguas canarias.

Emociona pensar que el patrón de España recorre la ruta peregrina de la Vía Láctea con su caballo blanco. En Gran Canaria, también puede el gallego encontrarse espiritualmente en torno al Apóstol Santiago; ya que no es solamente en Tunte, el que fuera poblado de la arrogante y valerosa raza aborigen, donde existe una gran devoción al Apóstol, sino también en la Real ciudad de Santiago de los Caballeros de Gáldar, centro jacobeo de las Islas Canarias. En el libro de visitas del año 1513, ya se refleja la existencia en el altar mayor de una imagen de Santiago Peregrino, traída por los conquistadores.

Por especial concesión de su santidad Pablo VI, el templo parroquial de Santiago fue autorizado para ganar el Jubileo del Año Santo en las mismas condiciones y con idénticos privilegios a los conferidos a la Catedral Compostelana. Afinidades que hacen que estos dos pueblos, el gallego y el canario se sientan plenamente unidos.

martes, 16 de noviembre de 2010

Detalles de la Bajada de la Virgen del Pino a la Catedral de Canarias en el año 2000, con motivo del Año Santo Jubileo

Eran las 2 de mañana en Teror y por el ambiente de sus calles nadie podía presagiar que horas mas tarde iba a tener lugar un acontecimiento histórico. Apenas 50 personas rodeaban la Basílica de la Villa Mariana, durmiendo en sus bancos, sentados en sus escaleras o acomodados saboreando un delicioso bocadillo de chorizo de Teror del único puesto que, a esa hora, ya estaba abierto junto a la puerta de la Basílica.

Tranquilidad, en la madrugada del 3 de junio, que pronto de rompería. Extrañamente, a las 3 y cuarto de la mañana, continuaba la calma y, aunque el número de personas había aumentado, todavía no daba apariencia de que se fueran a reunir los visitantes que la organización esperaba.

De repente, sobre las 4 menos cuarto comienzan a llegar guaguas públicas y privadas repletas de bullicio y algarabía. Una, dos, tres, cuatro..., mejor dejar de contar y procurarse un buen lugar en la Basílica o en la Plaza del Pino. Ahora sí, el Jubileo 2000 había llegado a la Villa de Teror. Incluso la fría noche se había encalidecido y los pequeños murmullos que rompían el silencio nocturno de horas atrás se habían convertido en el ruidoso charlar de miles y miles de personas.

La solemne celebración litúrgica, a las 4 y media de la madrugada, sequida respetuosamente por los fieles. Se acercaba la ansiada hora. Nuestra Señora del Pino empezaba a preparar sus entumecidos pies que durante doce años no habían hecho otro ejercicio que mantenerla hierática en su trono.

Por fin, las 5 de la madrugada, que hasta un invidente podía adivinar por el estruendo estallido de los cohetes en el cielo negro, los aplausos, los vítores, los piropos a la Patrona, las oraciones en voz alta, los cánticos folkóricos, la imagen empañada de la Virgen por las lágrimas de los ojos de los miles de canarios, las rodillas clavadas en el suelo mostrando la adoración de piernas temblorosas. "Hola Pino", "Viva la Virgen del Pino", gritaban muchos, "guapa".

Un manto de seda verde con hilos dorados y una gran sonrisa para saludar a sus hijos. Comenzaba el largo peregrinar con algunos empujones para ocupar los primeros puestos de la comitiva que presidía el Alcalde de la Villa Mariana, Juan de Dios Ramos, que ataviado del típico traje canario declaraba que "estoy emocionado al igual que toda esta gente. Supone un inmenso orgullo vivir la visita de la Patrona de la Diócesis de Canarias a la capital canaria que además se va a encontrar con el Santo Cristo de Telde". Sobre este encuentro se oyó más de un grito, como el que decía, "corre Pino que tu hijo, el Cristo de Telde te espera". Y parecía que Nuestra Señora del Pino, ante tal aliento, aligeraba el paso.

¿Quién diría que desde 1988, la Santa Virgen, no había dado ni un solo paso hacia la capital? Mantenía un buen ritmo, sin titubear una caminar oteante, con la seguridad de la que recordaba perfectamente el camino. Desde su trono dirigía la procesión u nos desviaba la vista de los devotos, de sus fieles. Parecía que los miraba como si los conociese con nombres y apellidos. Y ellos se encontraban a gusto a su lado.

Gente de todas las edades, de todas las condiciones, de todos los rincones de la isla, de otras comunidades autónomas, de otros países, de distintas congregaciones religiosas, discapacitados físicos y psíquicos, incluso, ateos.

Sobre las 6 de la madrugada, aún de noche, la larguísima comitiva atravesaba los barrios de Miraflor, El Hoyo y El Hornillo. El trono llevaba un paso muy ligero, como si la Virgen estuviera deseosa de llegar a Las Palmas, y ya se escuchaban los primeros comentarios sobre romper con los horarios estipulados. Todos esos barrios recibían a los romeros y al trono como era menester y algunos se unían animados por la multitud.

Amanece y se espera que el sol no empape de sudo el cuerpo de los caminantes. Bastante luz, un resplandor, despide la imagen. Son las 7 de la mañana y Tamaraceite se acerca. Pero antes, El Toscón a las 8 y media de la mañana y el ánimo sigue como al principio. Los pies desnudos de las promesas de algunos fieles ya presentan llagas y algo de sangre; un bebé de 6 meses abre sus ojos y llora impresionado del espectáculo que lo rodea, otra promesa.

Increíblemente, el trono de la Virgen ya divisa Tamaraceite, y sólo son las 9 y diez de la mañana. Veinte o veinticinco minutos más tarde, Tamarecite recibe a Nuestra Señora del Pino. Sube el trono, renacen los cánticos, nuevos vítores, nuevos piropos, más aplausos, más gente. Hubo quien gritando le pedía que "quédate aquí, quédate con nosotros".

Ella está con nosotros. Tamaraceite era un clamor y, aunque, la procesión se había adelantado varias horas, no cogió por sorpresa a los lugareños. Siete Palmas la ve a las 12 menos diez y Las Palmas ya está muy cerca. Nuestra Señora del Pino no parece cansada y no afloja el paso. Se la ve en forma a pesar del tiempo que hace que no peregrina. La procesión con el trono alcanza una velocidad de 2 km/hora o más. Pronto la Villa Mariana de Teror entregará a las autoridades capitalinas la venerada imagen. La Plaza del Pino es el lugar acordado. Allí la recibe el Alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, José Manuel Soria, con acto solemne, emotivo y espectacular a pesar de su sencillez. Los habitantes de Las Palmas dan las gracias a los vecinos de Teror, como hicieron con los de Telde, por dejar visitar a la Patrona unos días.

En cada barrio, en cada pueblo se ha unido gente a la procesión pero el número de fieles que la esperan en Las Palmas para mostrarles sus respetos, cariño y darle una calurosa acogida fue incontable. Muchos equipajes de la UD Las Palmas ofreciendo a la Virgen del Pino el ascenso a Primera División.

En Las Palmas, ya pasadas las 2 y media de la tarde, vuelve a estallar el júbilo del Jubileo 2000, con más fuerza si cabe. Nuevos piropos como, "eres más guapa que Helen Lindes" o "quien fuera tu trono para besarte los pies". Rompiendo las espectativas, sobre las 4 de la tarde, Nuestra Señora la Virgen del Pino, llega a la Catedral de Canarias donde la espera el Cabildo Catedral y el Obispo de Canarias Ramón Echarrén. Entra en la Catedral, saluda al Santo Cristo de Telde y se coloca a su derecha.

Bienvenida Señora y grata estancia. Gracias por el paseo.

5:15 horas: Preparados, listos y... a peregrinar. A primeras horas de la mañana, gentes venidas de todas las partes de la isla de Gran Canaria se agolpaban en la Basílica del Pino para iniciar el recorrido que llevaría a la Virgen del Pino hasta la Catedral de Canarias. La brisa matutina les servía para estar frescos para un largo viaje.

7:00 horas: La edad no fue problema. Tras casi dos horas de largo andar, los más veteranos de la vida seguían con ánimo el histórico peregrinaje de la Virgen.Está claro que la fe mueve montañas.

9:40 horas: La Virgen ya está en Tamaraceite. Cuatro horas de peregrinaje y los feligreses seguían tan "panchos". La Virgen del Pino presidía el tumulto humano que ya se encontraba en Tamaraceite. Quedaba menos para llegar a la capital grancanaria, pero eso no era problema. La Virgen se merecía eso y más.

9:50 horas: Hora de reponer fuerzas. Tanto camino se merecía un "sorbito" de cualquier líquido refrescante. Sin embargo, los fieles mantenían la alegría de acompañar a la patrona en su largo viaje.

10:30 horas: El Papa preside... la bajada. Algunos de los balcones del barrio de Tamaraceite se vieron adornados con la imagen del Papa Juan Pablo II. Y es que una eminencia como ella no podía perderse las maravillas de la bajada de la Virgen del Pino a la Catedral.

13:15 horas: Símbolos peregrinos. Muchos de los caminantes portaban diversos símbolos peregrinos. Cruces, lazos de estacas y demás artilugios llenaron de misticismo el peregrinaje hacia Las Palmas de Gran Canaria que ya llegaba a la calle Pedro Infinito.

13:45 horas: Y el río humano continuaba su cauce. Ya habían pasado más de ocho horas desde la salida de Teror y pocos eran los caminantes rezagados. La gente seguía fielmente el discurrir de la Virgen del Pino por las calles de la ciudad. En la larga calle Pedro Infinito las evoluciones de los feligreses parecían representar todo un río humano que avanzaba raudo y veloz hacia la desembocadura, la Catedral de Canarias.

14:30 horas: El cansancio ya hacía mella. Aunque la gran mayoría continuaba fielmente junto a la Patrona de Canarias, otros preferían echar una "Cabezadita" en los parques anexos al paso de la Virgen. Cualquier objeto servía para reposar del enorme cansancio acumulado.

14:45 horas: El traje típico también fue protagonista. Pese a que no fue la vestimenta más utilizada por los peregrinos, muchas personas no perdieron la oportunidad de esta cita símbolo del Archipiélago para sacar del armario los trajes tradicionales.

15:15 horas: Que siga la parranda. La bajada de la patrona canaria fue toda una fiesta desde sus prolegómenos hasta su final. Algunos, a pesar de ñas 10 horas de camino, pedían más parranda.

15:30 horas: Traspaso de poderes en el Castillo de Mata. Los alcaldes de la Villa Mariana de Teror y de Las Palmas de Gran Canaria protagonizaron el traspaso de poderes provisional a la Virgen del Pino a la capital grancanaria. El acto lo supervisaba el Rector de la Basílica del Pino. Que se queden tranquilos los de Teor, la Virgen del Pino volverá el 17 de junio a su casa.

15:55 horas: Unos pasos más... Llegaba la hora de hospedar a la Patrona. Quedaban ya pocos metros. Sin embargo, algunos necesitaron la ayuda y el ánimo de sus amigos para alcanzar la meta final.

16:05 horas: La Patrona cruza el umbral de la Catedral de Canarias. por fin llegó el momento histórico. Desde el año 1988 no se vivía un momento así. Las once horas de camino valieron la pena. La Virgen del Pino ya vive en la Catedral de Canarias.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Fiesta de Las Marías


La mayoría de estudiosos y amantes de nuestra tradiciones y festejos populares dan a la Fiesta de la Rama de Las Marías, en Guía de Gran Canaria o Santa María de Guía, que ahí está la polémica, el cartel de pureza, participación y respeto al pasado que en otras fiestas, quizás de mayor fama y abolengo, se ha han ido perdiendo de forma visible con el paso de los años.

Los guienses, amantes de la cultura en todas sus manifestaciones, han sabido aferrarse a lo que les identifica con su pasado y la muestra la ofrecerán los días principales, con la celebración de la Bajada de la Rama, el Festival Folclórico y la Procesión y Romería ante la Virgen María.

Para llegar al municipio guiense, la Isla oferta todos sus caminos, dado que allí confluyen los que llegan desde los cuatro puntos cardinales. Para el caminante, lo mejor es elegir la ruta que partiendo de la entrada a El Hormiguero, al lado del Puente de Silva, atraviesa el Barranco de Valerón, saluda al Cenobio y entra por el Albercón de la Virgen. Para los amantes del pateo, es desaconsejable partir desde la zona de Las Arenas, dado que la vía desde aquí a Silva no es segura ya que apenas existen aceras o badenes por los que poder caminar libres de los miles de coches que circulan hacia el Noroeste de la Isla. La vieja carretera de acceso a Guía, hoy muy descuidada, permite un paseo tranquilo, con las maravillosas vistas de Silva donde destaca el puente y se puede admirar el impresionante trabajo de los operarios que construyen el nuevo puente. Si se quiere hacer la ruta que recorren los devotos en el día de la rama, puede dejarse el coche en Montaña Alta, acceder hasta la Montaña de Vergara y realizar el mismo trayecto que hicieron los antiguos a partir del año 1811.

Estudiosos como Sergio Aguiar Castellano, han dejado escrito que el origen de la Fiesta de las Marías o Rama de Guía data de ese año y que, desde entonces, los campesinos guienses han cumplido fielmente las promesas o votos que le hicieron a la Virgen de ofrecerles las ramas de árboles y frutos de la tierra por librarles de la plaga de cigarras y de la epidemia de fiebre amarilla que el cronista Pedro González Sosa también ha estudiado y constatado en esas mismas fechas históricas.

Los encargados de mantener vivos los votos hechos por los campesinos de los Altos de Guía, Piedra Molino, Junquillo y Verdejo, Palmitales, Calabozo y Paso, Saucillo y Lucena en 1811, en la Montaña de Vergara, son los Mayordomos de la Virgen, que aún hoy siguen resguardando esta tradición con gran pureza. La promesa hecha a la Virgen se ha ido perpetuando de generación en generación hasta hoy, son estas personas del pueblo las encargadas de mantener la tradición.

Semana Santa de Las Palmas de Gran Canaria

Semana Santa isleña de inefable memoria: traje nuevo bordado, zapatos de charol… Ruidosos triquitraques del Sábado de Gloria: humo de sahumerio, algarabía y sol.

Con estos pocos, pero hermosos y elocuentes versos, verdaderos espejos de un tiempo y un acontecer, plenos de los sentimientos más íntimos de tradición, de devoción, de luminosas mañanas procesionales, que colmaron y colman la memoria de muchísimas generaciones de grancanarios, describía la Semana Santa isleña la admirada poetisa y escritora Josefina de la Torre, vinculada a la Generación de 1927.

Pasados los carnavales, en los largos cuarenta días de la Cuaresma, el ambiente de la ciudad, muy en especial en los barrios procesionales de Vegueta y Triana, el ambiente se impregnaba poco a poco de una incipiente inquietud, de un ánimo muy especial por la cercanía de la que nuestros antepasados denominaban como Semana mayor isleña o Semana Mayor del año, para la que debían las familias prepararse para asistir, tan correctamente dispuestos en lo espiritual, pero también en lo material, como mandaban los cánones tradicionales, a los diversos actos solemnes que llenaban todos los días de aquella semana, o acudir a las casas de familiares y amigos desde las que se podía disfrutar del paso de las procesiones y eran obsequiados con dulces y refrescos, propios de una singular gastronomía y repostería que afloraba en esos días del año marcados por el ayuno y la abstinencia, como nos recuerda Domingo J. Navarro.

En la actualidad, cuando estas históricas y tradicionales celebraciones cobran de nuevo un enorme auge, como se ha señalado recientemente desde la Unión de Cofradías, Hermandades y patronazgos de Gran Canaria, también ya desde los días de la cuaresma se vive y se palpa en los barrios históricos laspalmeños un ambiente intenso, pleno de vivencias cofradieras, en los ensayos y preparativos que realizan hermandades y patronazgos, en los pregones de cada una de ellas y en el oficial de la Unión de Cofradías en la Catedral de Canarias.

En fin, los primeros pasos de unas celebraciones de lo que nuestros antepasados denominaban Semana Mayor del año, que en nuestros días vuelve a tomar carta de naturaleza plena, pero acorde a los tiempos actuales, en las que se acumulan siglos de historia, un rico patrimonio artístico–cultural, un verdadero acervo espiritual y religioso, que son exponentes del ser y el sentir isleño, con imágenes tan gráficas como esa bellísima estampa de la mañana del Viernes Santo cuando, bajo el palio de las palmeras vegueteras, entre cientos de mantillas blancas, avanza el Cristo de la Sala Capitular , acompañado por la Dolorosa de la Catedral (exquisita obra de la imaginería de Luján que procesiona sobre el espléndido trono que en 1943 talló para ella el célebre escultor grancanario Juan Jaén). Una expresión más de ese crisol de culturas que, tras tantos siglos de encuentros y de caminar por el Atlántico entre tres orillas, hacen de esta ciudad una verdadera capital cultural europea y universal.

Y, con estos prolegómenos, con su espléndido pasado y su presente que reluce de nuevo con intensidad, surge la leyenda de la tradición; Vegueta y Triana son barrios de ensueños y quimeras donde se revive con acento isleño la Pasión.

Juan José Laforet

XXV Aniversario de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud


La Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Esperanza de Vegueta, dentro del programa de actos que ha organizado con motivo del 25 aniversario de la bendición de su imagen titular, llevó a cabo la mañana del domingo 31 de octubre de 2010 una salida de la misma. Desde la iglesia de Santo Domingo partió a la Residencia del Cristo de la Salud, junto al cementerio de Vegueta, donde se celebró un acto con los chicos del centro. Posteriormente, la comitiva puso rumbo a la Catedral de Canarias. En el camino realizó una parada en Las Adoratrices, donde se sacó a la Virgen de Los Reyes. Ya en la Catedral se celebró una misa a las 19.00 horas oficiada por el Obispo de Canarias, Francisco Cases.

La Virgen del Pino y Napoleón Bonaparte

Decían unas coplillas populares de la época de la invasión napoleónica y del sitio de Zaragoza que "la Virgen del Pilar no quiere ser francesa, que quiere ser capitana de las tropas aragonesas". En Gran Canaria, en aquel largo verano de 1808, cuando las pocas noticias que llegaban de los acontecimientos que se producían en la península, los conflictos generados con Tenerife a raíz de la constitución en La Laguna de una autodenominada Junta Suprema de Canarias, la presencia en aguas isleñas de buques misteriosos como el denominado "La Mosca" o de navíos de guerra ingleses, creaban una situación de incertidumbre y desasosiego, sus gentes no dudaron en ponerse, una vez más, bajo la protección de su Madre y Patrona, la Virgen del Pino, trayéndola, en rogativa ante los graves sucesos del inicio de la Guerra de la Independencia, a Las Palmas de Gran Canaria, en una bajada que tuvo lugar, hace doscientos años, el día del Carmen de julio de 1808, y la subida el 27 de septiembre siguiente, pues sin duda ella era, y es, capitana clarividente de esta atlántica nave de Canarias.

Las noticias sobre el comienzo de la Guerra de la Independencia llegaron a la isla de Gran Canaria tarde y muy a cuenta gotas, en el verano del año de 1808. Como en muchísimos otros lugares de toda España, y no aceptando la supremacía de la Junta constituida por el Marqués de Villanueva del Prado en La Laguna en el mes de julio, que quiso imponerse en Gran Canaria por la fuerza, con la detención ilegal de los dos máximos responsables de la Audiencia y la destitución inexplicable de su Gobernador Militar, el coronel Verdugo, los miembros del Cabildo General de la isla y representantes enviados por todos los pueblos decidieron dotarse de un órgano propio con el que afrontar aquel vacío de poder y la situación de guerra, creando para ello el 1 de septiembre, en el marco de una agitada jornada, el "Cabildo General Permanente de la Gran Canaria" bajo la presidencia del alcalde Juan Bayle Obregón. El mismo día en el que este Cabildo General sacaba a la calle un impreso con el manifiesto en el que se justificaba su creación y se exponían sus objetivos, se iniciaba también el regreso de la Virgen del Pino a Teror, después de aquella visita propiciada por la Audiencia, dadas "…las notorias necesidades del Estado…", para ponerse bajo su amparo y hacerle rogativas, a lo largo de los 74 días que duró en esta ocasión, y que hacía la 43 desde la primera, que tuvo lugar el 18 de marzo de 1607.

El cronista Isidoro Romero Ceballos, en su afamado Diario Cronológico…, ante un grave incidente acaecido con una fragata inglesa en el Puerto de La Luz, señala textualmente que todo se solucionó favorablemente para la isla "…no sin género de prodigio atribuido a María Santísima por su imagen portentosa del Pino que estaba en rogativa, como se ha dicho, en esta ciudad…". También destacar que bajo su protección se puso el Batallón de Granaderos que, bajo el mando del coronel Juan María de León, el Cabildo General grancanario envió a Cádiz para sumarse a las fuerzas que combatían a los franceses y que tuvo una destacadísima participación en la Batalla de Chiclana, en marzo de 1811, lo que le valió el sobre nombre de La Granadera Canaria; en aquella incursión, mientras montaban una batería bajo el intenso fuego enemigo, y se enfrentaban luego a las numerosas fuerzas francesas, sin que muriera ninguno de ellos, todos daban reiterados gritos de vivas a la Virgen del Pino, lo que llamó poderosamente la atención de uno y otro bando.

Capilla del Calvario de la Basílica de Nuestra Señora del Pino

Desde el mes de Septiembre, ha destacado un hecho curioso en torno a la capilla del Calvario de la Basílica Mariana de la Virgen del Pino, y es que en dicha capilla actualmente, se encuentran tres imágenes del insigne imaginero José Luján Pérez, en el que el San Cristo Crucificado, San Juan y la Virgen de los Dolores están colocados en la misma hornacina. Es la única capilla de Canarias que posee 3 tallas de Luján Pérez en una misma alegoría y en una misma hornacina.

Gáldar reforma su Templo Matriz

La Junta de Gobierno Local aprobó recientemente el proyecto denominado "Cubierta de la Iglesia de Santiago de Los Caballeros", redactado por la Oficina Técnica Municipal y que cuenta con un presupuesto de 106.000 euros. Las obras serán realizadas por el Obispado de la Diócesis de Canarias y permitirán el arreglo y la mejora de la cubierta del citado templo, una obra necesaria que mejorará además los frescos del interior del techo de la iglesia.

Según consta en el proyecto las obras consistirán en la limpieza de la cubierta y torre; trabajos de albañilería; impermeabilización de la cubierta; pintura plástica exterior y colocación de extractores para la renovación del aire de las naves, que permita eliminar las condensaciones en la parte interior de la cubierta, evitando que se sigan deteriorando las pinturas.

La Iglesia de Santiago es el edificio más notable del Conjunto Histórico Plaza de Santiago, según recoge el Real Decreto 1081/1981. Además, está catalogado como uno de los monumentos más importantes del patrimonio histórico de Canarias. Se construyó a partir de 1778, erigido en el lugar donde se encontraba el antiguo Palacio de los Guanartemes y es el primer edificio que manifiesta las formas neoclásicas en el Archipiélago con un frontis labrado en piedra dorada. Levantado con las aportaciones del pueblo, tuvo en el capitán Esteban Ruiz de Quesada a su principal promotor y mecenas.

Junto a sus valores arquitectónicos, destaca por sus valiosas piezas de arte mueble (esculturas, pinturas, retablos, orfebrería, pilas bautismales y ornamentos) destacando varias imágenes del escultor Luján Pérez.

La noticia de la aprobación de las esperadas obras llega justo cuando se está celebrando el Año Jacobeo, que se festeja cada vez que el día d Santiago cae un domingo. La próxima vez no será hasta el 2021.

martes, 2 de noviembre de 2010

15 de Agosto: Día de la Virgen de Guía


Conservar vivas y exuberantes las tradiciones de los Pueblos en lo que tienen de buenas e imitables, y sostenerlas por todos los medios para que no se marchiten en lo más mínimo es noble, simpático y patriótico; lo demás sería un suicidio. Por eso nosotros, ante la fecha del 15 de Agosto, no podemos menos de hacerla resaltar y contribuir con nuestras pequeñas fuerzas, a darle la importancia que realmente tiene. Bien en cuenta tuvo el Gobierno de la República esas circunstancias de arraigadas creencias e inextinguibles tradiciones al conceder a cada Ayuntamiento la facultad de fijar tres días festivos para su término municipal. Con ello, les da margen a fin de que, por lo menos violentamente, no se rompan aquellos lazos de sociabilidad y confraternidad que se producen en momentos de reunión de multitudes, impelidas por una misma fe, o por lo menos, reunidas con un mismo fin: festejar, religiosa y profanamente a la Patrona.

Al igual que ha sucedido en toda España con sus Patronos o Santos titulares, una de las tres fiestas que el Ayuntamiento como local (independientemente de nacional), es la de conmemoración y culto que se rinde a la Virgen en su Asunción: 15 de Agosto. No es un culto puramente local, ya que se celebra en la mayor parte de las poblaciones de España, recibiendo diferentes nombres según sus advocaciones. Desde luego, para nosotros ésta es una de las fiestas principales del año (independientemente de Las Marías) y la que con más cariño y esplendor se celebra. Por algo, lleva la Patrona el nombre de Santa María de Guía, guía y protectora de nuestra amada ciudad, para creyentes y no creyentes, ya que en tal fecha se olvidan de que profesan , éstos, ideas adaptadas a la razón más que la fe.

Es indudable que a parte del inmenso valor religioso que sigue teniendo esta fiesta, y aún quizá, más centrado en éstos últimos tiempos, tiene y mucho, otro social de tradición, ya que se toma como punto de partida o de término para muchos actos sociales, y aún tiene y debiera tenerlo más, otro económico de primera categoría, pues es un día, o unos días, de intercambio mercantíl intensivo entre la Ciudad y sus campos. Lástima grande causa, sin embargo, el ver que han decaído lamentablemente las célebres ferias de ganado en el "Día de San Roque", siendo así que en otras poblaciones de España adquieran, aquellas, cada vez más importancia; en nuestro Pueblo deberían ser concurridísimas dado el carácter agrícola y pecuario de nuestra tierra canaria; es una tradición perdida que sentimos intensamente así como otras, de carácter profano la mayor parte, que tenían sobresaliente valor y no han podido ser sustituidas por otras semejantes.

El decaimiento de las fiestas en lo profano tal vez dé más realce al culto religioso y conmempración a la Patrona, Santa María de Guía.

Que en años sucesivos siga celebrándose con entusiasmo y cariño de esta fiesta, tanto en lo religioso, como en lo profano, en nuestro deseo, pues comprendemos el gran valor cívico, social y moral que ella tiene.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Resultados de la encuesta: "LA FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DEL PINO LA DEFINIRÍA COMO UNA EXPLOSIÓN DE:"

Según los datos recogidos:

- Un 61 % afirma que la Festividad de la Virgen del Pino es una explosión de Tradición.
- Un 30 % afirma que la Festividad de la Virgen del Pino es una explosión de Canariedad.
- Un 7 % afirma que la Festividad de la Virgen del Pino es una explosión de Júbilo.

Y es que, no cabe duda que la Festividad de la Virgen del Pino conmueve a todo aquel grancanario de corazón, donde durante todo el mes de septiembre, un cúmulo de emociones inundan la Villa Mariana de Teror. Por eso todos somos terorenses, porque allí está el centro neurálgico de Teror, el centro neurálgico de Gran Canaria y para muchos, el centro neurálgico de las islas.