El Camarín de la Virgen de Guía, una valiosa joya

Una de las mejores obras de todo el Archipiélago canario, es el Camarín de Nuestra Señora la Virgen de Guía, una obra que por todos ha sido admirada, una obra que reluce casi tanto como el sol, ya que es algo que tiene un valor incalculable, pues muchos profesionales en la materia de otras naciones que han visitado esta extraordinaria obra de arte, han salido maravillados, diciendo que este era un trabajo de locos, que esto era difícil de hacer y porque según ellos era una obra de las cuales son muy pocas las que se ven.

A pesar de no poder visualizar el Camarín, este vídeo solo muestra una parte del patrimonio cultural y religioso de la Iglesia Matriz de Santa María de Guía, donde el arte predomina en cada esquina.

Es un Camarín que existe gracias a la voluntad de unos hombres que trabajaron desinteresadamente, y por amor a la Virgen.

La idea de realizarlo partió de don José Sansón Henríquez y del que fuera párroco de Santa María de Guía, el siempre querido don Bruno Quintana, los cuales tuvieron la idea de empezar con la obra, y los que han trabajado mucho en ella. La obra comenzó en el año 1981. Sobre el mes de enero se empezó a recaudar fondos para este cometido, al cual el pueblo colaboró, y sobre el mes de abril comenzó la obra, buscándose las personas necesarias para llevarla a cabo.

La obra del Camarín comenzó por la talla, a cargo de Juan Serrano, lo cual, quizás sea la mayor parte del Camarín. Acto seguido, se siguió con la policromía, que estuvo a cargo de la señorita Juana López; otra gran parte del trabajo de esta maravillosa obra que es el Camarín de la Virgen de Guía. La dirección técnica del mismo corría a cargo del conocidísimo Néstor Álamo, con la colaboración de don Fortunato Estévez, , y el cual prestó muchos servicios al Camarín, pues estaba fijo en dicho lugar trabajando para que la obra pudiera salir adelante. También prestaban su valiosa colaboración don Francisco Miranda y don Cayetano Guerra, colaboración que ha servido de mucho.

Y este grupo de personas, unido a la colaboración no menos importante de don Pedro Mendoza Moreno, carpintero ebanista. A ellos se les conocían con el nombre de "Los amigos del Camarín", hombres que han dado gran parte de su tiempo a tal obra.

Asimismo, podemos deicir que en el citado Camarín se encuantra una imagen de San Juan, exactamente en la hornacina de la derecha, la cual es una obra en talla de Lujan Pérez. También podemos añadir que desde que uno se encuentra en la entrada de esta maravillosa obra, puede apreciar la calidad de la misma, pues es una verdadera obra de arte. Tiene un tallado de estilo barroco y mudejar, siendo esta una sala bastante amplia en la que se encuentra un armarlo, y vitrinas a ambos lados de la misma. La puerta del mismo es otra maravillosa obra; luego entrando a la izquierda, se encuentran a ambos lados del lugar, donde va colocada la Virgen, dos hornacinas, en una de las cuales está la imagen de San Juan, también obra del famoso Luján Pérez y en la otra una talla de San Roque, copatrón de la localidad y el techo del Camarín es otra maravillosa obra de arte, de estilo casi todo barroco.

Este Camarín es un lugar más de esta gran ciudad, que es muy visitado por todos los forasteros que llegan a nuestra ciudad, y esto se le puede agradecer a estos señores que tanto han hecho por el mismo, como el que fuera cura párroco de la ciudad, don Bruno Quintana Quintana, el cual se sacrificó mucho, aportando ideas, trabajando en lo que sea necesario, y desvelándose en el trabajo, para que la Virgen tenga todo lo que se merece. Es algo extraordinario ver cómo este hombre se preocupa tanto por el Camarín, sin recibir recompensa, excepción de la satisfacción de haber participado en esta obra.

Juan Serrano Moreno fue otro hombre que ha aportado mucho a esta obra. El entró en la misma el 11 de febrero de 1963, y es el que ha realizado toda la parte de la talla. Esto por periodos interrumpidos, por falta de medios económicos. Comenzó su obra con el penacho del armario y de las vitrinas, para continuar luego con el artesonado, y terminado este las hornacinas, y luego la verja, para finalizado todo esto dedicarse a retocar y perfeccionarlo todo. Juan Serrano fue un hombre que ha dedicado gran parte de su vida en este Camarín, según él "porque siente una gran devoción hacia la Virgen", y porque espera que "su ciudad natal en el día de mañana cuente con algo importante como es éste. Pero de una cosa si estamos seguros, y es que la obra de Juan Serrano será muy difícil de imitar, porque como dijo uno de los visitantes: "es una obra maravíllosa, pero es un trabajo de locos".

Y otra de las personas que allí trabajaron fue la señorita Juana López, la cual llevaba la cosa de la policromía, entrando a trabajar en junio de 1964. Otras personas que han dedicado mucho a esta obra; al igual que Serrano, por la gran devoción "que le tiene a la Virgen de Guía y para que en el día de mañana nuestra ciudad pueda pueda tener una maravillosa obra". Ella comenzó su trabajo en las puertas de las salas laterales, continuando luego con los armarlos. Terminando esto comenzaría con las paredes del Camarín.

Y no es de menospreciar la labor que también ha prestado don Pedro Mendoza Moreno, el carpintero ebanista, trabajando junto a Serrano y a los demás en esta obra de arte.

El Eco de Canarias.