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jueves, 15 de diciembre de 2011

El Ilustre Imaginero de Canarias: José Luján Pérez


Existe en Gran Canaria una Villa tan ilustre, que ha sabido compaginar con el paso de los años, la tradición con la fe. Situado en el norte de la isla de Gran Canaria, se encuentra el municipio de Santa María de Guía, según lo define don José Viera y Clavijo, es "la Villa más Ilustre después de Las Palmas de Gran Canaria". Y es que no es de extrañar, que Santa María de Guía, Ciudad Mariana de Gran Canaria, ha sido cuna de célebres y ilustres canarios; a saber: Pedro Gordillo (Canónigo Gordillo), Néstor Álamo y aquel por el cual hoy se conmemora el aniversario de su muerte, don José Luján Pérez. 

José Luxán y Pérez es sin duda, el guiense más ilustre que supo fundir en una sola alma la devoción y el arte, relejadas en sus numerosas obras repartidas a lo largo y ancho del Archipiélago Canario. Considerado como el máximo exponente de la escultura canaria, representa la fidelidad al estilo barroco, aunque siempre dejando entrever rasgos clasicistas. Una persona enormemente admirada por sus contemporáneos, siendo indiscutiblemente el artista más solicitado en las Islas Canarias.

De sobra se sabe sus datos biograficos; nace en el humilde pago guiense de Tres Palmas el 9 de mayo de 1756. Fue el segundo de los cinco hijos del madrimonio formado por don José Luxán y Bolaños y doña Ana Pérez Sánchez. En dicho pago guiense pasó gran parte de su infancia en el que el decir popular relata como con muy corta edad, acudía al pueblo en sus ratos libres con su madre donde entre otras labores, acudían a la Iglesia, donde aún un jóven José Luján mostraba interés y dejaba entrever su imaginación a través de la fe.


Aconsejado por el Teniente de Milicias Provinciales del Regimiento de Guía, Don Blas Sánchez de Ochando (natural de Murcia), don José Luján Bolaños manda a su hijo a realizar estudios artísticos a Las Palmas de Gran Canaria, ingresando más tarde en la nueva Escuela de Dibujo de la capital grancanaria donde el ilustre escultor canario aprende diversas técnicas de arquitectura por Diego Nicolás Eduardo, autor de los planos de la Catedral de Canarias. Durante su ingreso en la escuela mantendría buenas relaciones por el que fuera su maestro y director, Diego Nicolás Eduardo y debido a sus increibles conocimientos arquitectónicos, fue designado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País como director de la escuela, tras el fallecimiento de Diego Nicolás Eduardo, siendo además encomendado la tarea de la finalización de las obras de la Catedral de Canarias.

Muere a los 59 años de edad, el 15 de diciembre de 1815 siendo enterrado en el antiguo cementerio de Santa María de Guía, ubicado en el barrio de San Roque, siendo su cuerpo envuelto con el hábito franciscano siendo así, el primero en recibir la santa sepultura.

Las Islas Canarias serán siempre privilegiadas por albergar pequeñas muestras de su esencia. Sus elegantes Dolorosas, sus portentosas Vírgenes Gloriosas, soberbias imagenes de Gloria y Pasión...; un patrimonio escultórico e incluso arquitectónico que aún con el paso de los años refleja la calidad artística de una persona que supo fusionar la fe con el arte, convirtiendose en nuestro imaginero más universal. Desde Gran Canaria, cuna del arte lujanero, se divisan centenares de obras; aún también en Tenerife conserva también un gran patrimonio escultórico; sin olvidar Lanzarote y Fuerteventura e incluso la isla de La Gomera. 

Sírvanse estas cortas y sencillas palabras para homenajear a nuestro canario y guiense más ilustre. Aún así, hoy, día en el que se conmemora el 196º aniversario de su fatal fallecimiento es dificil no acordarse de aquella persona, que aunque fuera caracterizado por ser muy temperamental, supo llenar nuestras iglesias canarias de una autentica corte celestial.

A don José Miguel Luján Pérez en el 196º aniversario de su fallecimiento.

Orgullo guiense y Gloria de su pueblo.

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