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martes, 28 de septiembre de 2010

Canarias agasaja a su Patrona


Cerca de 40.000 personas, acuden a la ofrenda de la Virgen del Pino. Los romeros piden de nuevo a la imagen mariana salud y trabajo en una tarde festiva y calurosa.



Gran Canaria volvió a rendir ayer honores a su patrona. 40.000 personas, según los cálculos efectuados a las siete de la tarde por la Policía Local de Teror, participaron este martes en la popular romería ofrenda celebrada en honor a la Virgen del Pino. La Fe y devoción que despierta la imagen volvieron a convertir a la Villa en el epicentro de Canarias, en una jornada festiva y calurosa y en la que el colorido de las carretas, lo acertado de sus diseños y el jolgorio y las ganas de diversión de la gente pusieron la nota más significativa.

El acto transcurrió tal como estaba previsto, y sólo la rotura de la embarcación que traía Mogán cargada de pescado por un problema en sus redes delanteras se salió del guión.

La jarana arrancó oficialmente a las cuatro y veinte de la tarde, cuando la Virgen del Pino se asomó al frontis de su Basílica en medio de una explosión de alegría, vítores y aplausos. Previamente, como ya viene siendo tradicional, las autoridades de la Isla de Gran Canaria aparecieron por un lateral del Templo encabezadas por el Presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, y el Alcalde de la Villa Mariana, Juan de Dios Ramos. Con ellos también venía la Delegada del Gobierno de Canarias, Carolina Darías, y un buen numero de consejeros insulares y regionales.

También aparecieron por este flanco los ocho agentes de la Policía Autonómica, que por primera vez acudían al acontecimiento. Ellos, junto a los agentes locales y amplio dispositivo compuesto por agentes de la Guardia Civil, Protección Civil y Cruz Roja, se encargaron de que la ofrenda transcurriese sin ningún tipo de problemas, ni siquiera por posibles caídas, esguinces o lipotimias.

La principal novedad de esta edición, la numero 58, vino de la mano de los miembros del cuerpo de baile que participaron en la primera ofrenda realizada a la Virgen del Pino allá por 1952.

Una decena de mayores que abrieron la extensa comitiva que arrancó en la zona del Castañero Gordo y que se pasó casi cuatro horas descargando kilos y más kilos de frutas, verduras, hortalizas, carne, etc, a las puertas de la Basílica y tras el protocolario saludo del Obispo de Canarias, Francisco Cases Andreu, el Rector de la Basílica Don Manuel Reyes y el resto de autoridades eclesiásticas.

Cases: "Hay que ver las miradas"
La sonrisa no abandonó ni por un instante el rostro de Francisco Cases Andreu. El Obispo de Canarias se hallaba pletórico por el éxito de la romería y la respuesta que los canarios habían dado a una de las citas más importantes que tienen con su patrona.

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