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La ermita de San Isidro Labrador también fue fundada por el canónigo Verde Aguilar, en su cortijo de las Cruces. Es la primera ermita que se dedica al santo en el Archipiélago Canario. La imagen del santo patrón de los agricultores, conocida por "San Isidro el Viejo", aunque de factura popular sigue la iconografía que para este santo definiera Gregorio Fernández. Primitivamente existían tres cuadros, hoy en paradero desconocido.
Siendo párroco de Santiago de los Caballeros de Gáldar D. Francisco Fernández Benítez, se segrega de la matriz la parroquia de San Lsidro Labrador; era el año de 1943. El origen de la devoción arrancaba de la ermita fundada por el canónigo Verde de Aguilar.
En 1879 se levantó la ermita de San Isidro el Nuevo, más cerca de la ciudad que la calificada "El Viejo" . Era de una nave, con una pequeña espadaña a cada lado de la fachada; esta fábrica se amplió con capillas laterales y pequeño crucero, así como una torre. La fachada se enriqueció con cantería de Arucas.
Las imágenes de mayor interés están en depósito en el Obispado; se trata de un San Antonio de Padua, en alabastro y un San Juanito, en madera. Interesantes son las obras de primera época del escultor galdense Juan Borges Linares, natural de esa parroquia: San Antonio María Claret, La Dolorosa y Descanso en la Huida a Egipto.
Cerca de la iglesia, en una cueva-oratorio se venera otra escultura del artista. Nuestra Señora de Amagro. En el apartado de pinturas, destacar el "Bautismo de Cristo", obra de Dolores Rodríguez, primera maestra del pintor Antonio Padrón.
La pila bautismal es en cantería de Arucas.
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