El Pino más Glorioso que ha existido: El Árbol de la Hispanidad

Septiembre Glosioso. Y nuestro verso de vida queriendo embriagarse con la esencia del pinar maravilloso de un solo Árbol...

La Virgen y Madre de Dios no ha cesado de aparecerse a la humanidad cuando está hallándose necesitada de oír la palabra consoladora, reveladora, de milagro, de salvación. Desde el principio hasta nuestros días.

Sin una madre no hay vida, ni empresa, por tanto, la madre fuente de inspiración. Pero algo más transciende todavía la luz que hace verdad, profundidad, belleza y perspectiva inacabable todo lo creado. Ante la imagen de la Madre de los hombres todos sabemos de esa parte del pecho donde se nos abren los más prodigiosos caminos de emoción para andar enteros con paso firme e inefable hacia el verdadero puerto de nuestro nacimiento divino. Es el encuentro con la cuna, con nuestra propia alma, con Dios y nuestro milagro.

Sucedió así al pueblo canario conquistado, cuando se opera el prodigio de la aparición más bella que se conoce de la Madre de Dios. Tallada primorosamente por los ángeles del Señor, en lo profundo del pino frondoso, entre los dragos portentosos guardadores de sangre del Calvario. Virgen y Madre que aparece en el Pino más Glorioso que ha existido", dijo así el "Canónigo de la Isla", llamado en visión inspirada de este modo por Ignacio Quintana, el Ilustre Canónigo de Canarias don Miguel Suárez Miranda, cronista y exegeta del "Árbol de la Virgen", queremos añadir de nuestra propia cuenta: "Árbol de la Hispanidad".

Bajo su evocación a menos recordad el dialecto sapientísimo "Canónigo de la Isla", sabio y santo varón bebiendo en el manantial de su cuna que le hizo entre nosotros cristalino místico y alegre. La fuente sagrada al pie del Árbol no se ha secado; sentimos que corre por tierras y mares de España cuando repica el 8 de Septiembre en la redondez de Gran Canaria... Virgen con nombre de Árbol.

Árbol de la Hispanidad. El Pino de la Virgen dio tea para construir Nuevos Mundos. No solo el timón de "La Pinta", fue labrado en madera de la Isla por la Virgen aparecida para recibir las naves de la Reina Católica y de Cristóbal, el piadoso, arrodillado en San Antonio Abad orando con su promesa en el signo de Isabel, hija de Cristo y madrina de la Gran Canaria, de la Virgen del Pino. Imágenes superpuestas y enlazadas en su ritornelo histórico y poético.

El Pino con la Palma dan refuerzo irrompible sin igual a nuestro Escudo. A la puerta del viejo Puerto de las Isletas, el de la arribada definitiva, el de La Luz de la Madre de Dios, el de las carabelas, el hinchado de mundo, estamos soñando a la Virgen con su Pino. Árbol del primer brote de la Hispanidad que pregona la Virgen Capitana General con nombre de Árbol canario. El ritornelo histórico y poético esculpido. Pino de la Virgen con sus dragos de escolta que guardan sangre del Calvario. Rostro de la Madre de Dios en la cúspide señalando desde el Puerto al Océano que trae y lleva eternamente ondas de las Españas. Virgen de Canarias, Virgen de Gran Canaria precursora, asomada en prodigio al "Pino más Glorioso que ha existido". Por derecho de historia y de milagroso Árbol de la Hispanidad. Pino de Gran Canaria y de la Virgen que llevó tea sagrada a los Nuevos Mundos. Porque sirvió a dar techo de Cristo al hombre de América, el Pino de la Virgen (ramas del Santuario y de la Civilización bogando con España desde Gran Canaria con el canario cristiano y archifundador). Árbol de la Hispanidad. Digámoslo así sin tregua. Esculpamos nuestra suerte, nuestro privilegio, nuestro orgullo, nuestro gran milagro de historia, nuestra merced del Cielo, nuestras gracias a Dios en la gran puerta de la Isla por donde desfila esta humanidad que pide como nunca la sonrisa y guía de la Madre...

Septiembre Glorioso. Y nuestro verso de vida queriendo embriagarse con la esencia del pinar maravilloso de un Árbol. El Árbol único: Virgen Única con nombre de árbol. Hecha de Árbol de la Hispanidad. A cuya sombre el Señor nos permite todavía el 8 se Septiembre renovar el verso de vida, de patria de fe y esperanza.