Más peregrinos que nunca

La Villa Mariana de Teror recibió el pasado 8 de septiembre, más peregrinos que nunca. Mas de 20.000 personas fueron a pie durante la mañana a los actos militares y religiosos. Los balcones se llenaron de familias y amistades para seguir desde una posición de privilegio la procesión, el discurrir de dirigentes políticos y desfiles militares.

La Casa de los Patronos comienza a recibir a las numerosas autoridades. La familia Manrique de Lara, una de las estirpes más antiguas de España y que ya en el siglo VII figuraba entre las familias reales, abre cada año en las Fiestas del Pino todas sus puertas de par en par para la recepción de los ilustres visitantes. Desde el balcón, familiares, amigos e invitados buscan un hueco para seguir desde las alturas y en un lugar privilegiado los actos religiosos. Es la Fiesta de Gran Canaria, que el pasado 8 de Septiembre recibió más peregrinos que nunca.

El Alcalde de la localidad, Juan de Dios Ramos, dijo estar "tremendamente satisfecho" por cómo transcurrieron estos dos últimos días de fiesta. "Hoy hemos batido récord de peregrinos, pues la Policía Local calcula que a estas horas hay en Teror cerca de 20.000 personas que han venido caminando durante la mañana", refería sobre la una y media de la tarde.

El regidor señaló además que la compañía de transportes Global había trasladado hasta la Villa Mariana "la misma cantidad de gente que en 2009" y que el resultado del trabajo desarrollado por las fuerzas de seguridad y de emergencias y la actitud de los peregrinos les hacían merecedores de varias medallas "para todos y cada uno de ellos".

La Casa de los Patronos es un lugar privilegiado para seguir las evoluciones de los militares, de los dirigentes políticos y el paso del trono de la Virgen del Pino.

La celebración ha reunido con el paso de los años a un grupo de mujeres que desfilan con la Patrona ataviadas con la mantilla canaria. No forman ningún colectivo, pero con el tiempo dicen que han creado una sólida amistad porque suelen acudir siempre las mismas, aunque con los últimos años, el número de mujeres ataviadas con la mantilla canaria ha aumentado.