La despensa, a tope

La solidaridad no entiende de crisis. Es una frase de cliché y manida en los últimos tiempos, pero la que mejor resume el resultado de la Romería-Ofrenda de la Virgen del Pino de este año 2010. Los canarios donaron la misma cantidad de comida que en 2009.

Ni las últimas oleadas de calor han podido ella. La solidaridad es un sentimiento que está tan arraigado entre los grancanarios cuando se trata de la Virgen del Pino que pocos cambios se pueden esperar cuando de la romería ofrenda se habla.

"Hemos recolectado lo mismo que en 2009, unos 15.000 kg" concretó el pasado 7 de septiembre Pepe Santana, quien con sus tres hijos no dejaba de meter frutas, hortalizas y verduras al interior de una sacristía abarrotada.

Una veintena de voluntarios y personal de la Basílica se pegaron toda la tarde organizando y preparando las viandas que entraban por la puerta principal. Luego, casi de noche, tocaría su reparto entre kas 16 organizaciones benéficas que con furgones y camionetas, esperaban en la trasera de la Basílica para su carga.