Virgen del Pino: Patrona de Canarias

Muchas polémicas han surgido alrededor del patronazgo de la Virgen del Pino y la Virgen de Candelaria. Para aclarar ciertas dudas es necesario hacer mensión la historia encontrada en los documentos oficiales.

El 17 de Julio de 1867 se hizo público un decreto de Pío IX, por medio de la Congregación de Ritos, suprimiendo en España, y en solicitud del Gobierno, muchos días festivos, y ordenando que en cada Diócesis no hubiera sino un solo patrono principal con fiesta doble y que habría de ser designado por la Santa Sede.

Lluch y Garriga, Obispo de Canarias y Administrador Apostólico de la Diócesis de Tenerife, viajó hacia Roma con el fin de declarar a la Virgen de Candelaria como Patrona Principal. El 20 de Julio de 1868, se publicó en el boletín oficial de ambas Diócesis el decreto del patronazgo hacia la Virgen de Candelaria cuyo documento original se encuentra en la actualidad en el Obispado de la Diócesis de Canarias, en Las Palmas de Gran Canaria.



La Virgen de Candelaria, pues, fue Patrona Principal de Canarias hasta el año 1914, en la que por un nuevo decreto pontificio, la Virgen del Pino fue nombrada Patrona Principal de la Diócesis de Canarias.
En 1914, recibe instrucciones de la Santa Sede el Obispo de Canarias, y a través del Cabildo Catedral informará lo que se debe de modificar. El dean de la Catedral de Canarias propuso que la primera reforma que había que hacer en el calendario era declarar a la Virgen del Pino Patrona Principal del Obispado de Canarias. Fue aprobada por aclamación popular y se redacta un informe y, entre otras cosas, manifiesta que en las Islas Canarias cada Diócesis debe tener tener su patrona correspondiente, y que el patronazgo de la Virgen de Candelaria debe ser sustituido por el de la Virgen del Pino en la Diócesis de Canarias.

El Obispo Marquina viaja a Roma con el informe del Cabildo Catedral en súplica de que la Virgen del Pino fuera declarada Patrona de la Diócesis de Canarias, la cual fue concedida el 16 de abril de 1914, en el que, entre otras cosas, manifestaba la urgencia y la necesidad de que se celebrara la fiesta patronal de la Diócesis en honor a la Natividad de la Bienaventurada Virgen María cada 8 de septiembre, a la Virgen del Pino con Festividad de doble precepto. Por lo cual, el rescripto obtenido por el Obispo Marquina deja sin efecto del decreto de la Sagrada Congregación de Ritos por el que fue declarada Patrona de la Diócesis de Canarias a la Virgen de Candelaria.